La capital de Extremadura
Nos vamos acercando a la primavera y comienza el lanzamiento masivo de ofertas de viajes. Roma, República Dominicana, Los Ángeles, etc.
Que bonito es poder contar a tus amigos y vecinos el maravilloso viaje cruzando el atlántico y describiéndole todos sus detalles. Claro que nunca le contarás que estuviste como en una “lata de sardinas” una docena de horas volando y a eso sumando retrasos y si te perdieron o no una maleta. Y lo peor, que en el fondo fallaban los servicios. Pero en esta sociedad es más importante presumir de tus viajes, tu coche y tu casa aunque de puertas para adentro no quieras mirar por si acaso descubres la “macabra realidad” que te rodea. No podemos generalizar, pero es relativamente frecuente. La cosa entristece todavía más cuando hablas con tus amigos y después de tragarte el “tostón” de su viaje al Caribe surge en la conversación el tema de la Ruta de la Plata. No te sabe decir que capitales están unidas por ella. Más grave se vuelve el problema cuando hablas sobre la capital de Extremadura y empiezan a hablarte de Cáceres convencidos de que esa es la capital. Vaya vaya !!. Mucho caribe, mucho inglés y desconoces lo más elemental de tu país. Yo nunca viajé al caribe, porque tengo Fuerteventura y no hay Caribe que lo mejore. Tampoco conozco Roma, pero sí he viajado al Sur porque desde pequeño oía a veces una frase que se me quedó grabada: “Dicen que el sur esconde tierras maravillosas”. No está muy equivocada la frase, porque nuestra vecina comunidad escode algunos parajes maravillosos. Sin desprestigiar la capital Italiana, en la capital extremeña puedes contemplar con bastante detalle la cultura Romana. Destaco de mis viajes el atardecer primaveral del templo de Diana que inmortalicé en la fotografía que os dejo.
Es un convite a todos los que quieran disfrutar de una tarde primaveral por la plaza mayor emeritense, sentado en una terraza y un atardecer contemplando estos bellos monumentos, no hay Roma que lo iguale.
Una de las cosas que más valoro del ser humano es la sencillez, y probablemente en los años que me queden por vivir no haga viajes a recónditos lugares del mundo, pero al menos sé que la Ruta de la Plata une Gijón con Sevilla y entre ellas está Mérida, la bella capital de nuestra vecina Comunidad.
En resumen, antes de presumir de conocer lo lejano, aprende lo que tienes en casa.
Claro que ante todo es sólo mi opinión personal.
Nos vamos acercando a la primavera y comienza el lanzamiento masivo de ofertas de viajes. Roma, República Dominicana, Los Ángeles, etc.
Que bonito es poder contar a tus amigos y vecinos el maravilloso viaje cruzando el atlántico y describiéndole todos sus detalles. Claro que nunca le contarás que estuviste como en una “lata de sardinas” una docena de horas volando y a eso sumando retrasos y si te perdieron o no una maleta. Y lo peor, que en el fondo fallaban los servicios. Pero en esta sociedad es más importante presumir de tus viajes, tu coche y tu casa aunque de puertas para adentro no quieras mirar por si acaso descubres la “macabra realidad” que te rodea. No podemos generalizar, pero es relativamente frecuente. La cosa entristece todavía más cuando hablas con tus amigos y después de tragarte el “tostón” de su viaje al Caribe surge en la conversación el tema de la Ruta de la Plata. No te sabe decir que capitales están unidas por ella. Más grave se vuelve el problema cuando hablas sobre la capital de Extremadura y empiezan a hablarte de Cáceres convencidos de que esa es la capital. Vaya vaya !!. Mucho caribe, mucho inglés y desconoces lo más elemental de tu país. Yo nunca viajé al caribe, porque tengo Fuerteventura y no hay Caribe que lo mejore. Tampoco conozco Roma, pero sí he viajado al Sur porque desde pequeño oía a veces una frase que se me quedó grabada: “Dicen que el sur esconde tierras maravillosas”. No está muy equivocada la frase, porque nuestra vecina comunidad escode algunos parajes maravillosos. Sin desprestigiar la capital Italiana, en la capital extremeña puedes contemplar con bastante detalle la cultura Romana. Destaco de mis viajes el atardecer primaveral del templo de Diana que inmortalicé en la fotografía que os dejo.
Es un convite a todos los que quieran disfrutar de una tarde primaveral por la plaza mayor emeritense, sentado en una terraza y un atardecer contemplando estos bellos monumentos, no hay Roma que lo iguale.
Una de las cosas que más valoro del ser humano es la sencillez, y probablemente en los años que me queden por vivir no haga viajes a recónditos lugares del mundo, pero al menos sé que la Ruta de la Plata une Gijón con Sevilla y entre ellas está Mérida, la bella capital de nuestra vecina Comunidad.
En resumen, antes de presumir de conocer lo lejano, aprende lo que tienes en casa.
Claro que ante todo es sólo mi opinión personal.
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