Nostalgia de otoño. La Voz de Miróbriga.

Nostalgia de otoño
Ya con el nuevo cambio de horario, los días son más cortos, las noches más largas y parece que el otoño se ha instalado definitivamente en nuestras vidas.
Son quizás los períodos del año más nostálgicos, porque las hojas de los árboles comienzan a caer y es una etapa crítica para las depresiones, la tristeza y la melancolía. Hemos tenido un verano largo y tal vez demasiado caluroso.
El fuerte calor y los largos días nos han acompañado en nuestra rutina diaria, pero sin darnos cuenta se ha marchado en un abrir y cerrar de ojos.
Y nos preguntamos, lloverá en nuestra comarca?, cierto es que hace mucha falta y aunque es algo molesto para nuestros delicados cuerpos, el campo reclama el agua que necesita para subsistir a una sequía que empieza a tornarse algo atípica.
Los campos de Miróbriga necesitan agua y eso nos lleva a pasear por nuestra bella comarca para ver los contrastes del verde de los campos con el marrón y amarillo de las tristes hojas de nuestros árboles que lloran el final de su vida.
Quizás por eso es el período más gris de algunos de nuestros enfermos crónicos.
Queridos Mirobrigenes, que la tristeza no se apodere de vosotros, tenemos que recibir el invierno con la alegría del paso de las estaciones, tenemos que ver llover para poder disfrutar de la nostalgia.
Es una buena temporada para recorrer nuestra comarca y yo esta vez he viajado por La alberca, para contemplar el maravilloso paisaje y recordar que la nostalgia del otoño es triste, pero muy bella. Intentar disfrutarla.

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EL TREN DE LA VIDA

Estoy recorriendo la línea construida sobre 1883 entre Boada y La Fregeneda para posteriormente perderse en Portugal a tarvés del puente internacional sobre el río Agueda en el maravilloso paraje de las arribes del duero.

Bello y hermoso espectaculo desde la fregeneda a la frontera lusa con numerosos puentes y túneles.

Os contaré mis excursiones a la zona.

El libro está en su inicio..

aqui os dejo mi parada en Hinojosa del duero...

La enfermedad del olvido.La Voz de Miróbriga.

La enfermedad del olvido.
Hace ya algunos días se celebró el día dedicado a las enfermedades mentales. Es cierto que en la década de los 80 se decidió “dar puerta” a los centros psiquiátricos, con el objetivo de integrar a los enfermos mentales en la sociedad. No fue mala idea, ya que muchos de éstos enfermos vivieron en el pasado sus tristes vidas encerrados entre cuatros paredes, sin otro objetivo en la vida que no fuese una condena a un injustificado tratamiento.
Está demostrado que prácticamente el 95% de ellos no son agresivos ni violentos y por otra parte el problema radica más en el entorno familiar, donde sí puede constituir un drama, en algunas ocasiones grave.
De una u otra forma, la enfermedad mental más grave en frecuencia es la esquizofrenia y su forma más agresiva se llama hebefrénica y su pronóstico suele ser gris oscuro.
Dependen en la progresión de la enfermedad algunos factores como son la edad de inicio y sus síntomas, pero suele afectar a personas de nivel sociocultural medio o alto, lo cual lo agrava aún más la situación, ya que el enfermo normalmente es consciente de su enfermedad, lo cual suele producir alteraciones asociadas como la depresión y el aumento del índice de suicidios.
Debe ser muy triste para estos enfermos y sus familiares convivir con una enfermedad de la cual poco o prácticamente nada se conoce.
Otra caja negra para la ciencia actual, que tanto dinero empeña en investigar millones de fenómenos y todo lo relacionado con las neuronas tanto física como mentalmente ha dado resultados inciertos o de escasa repercusión.
Las enfermedades mentales las considero bajo mi opinión un tabú social, otro de los muchos perjuicios que nuestra sociedad moderna esconde sin ser consciente que además de la integración de los enfermos, tiene que existir un cambio de la mentalidad social en asimilar estos fenómenos que están en el olvido.
Apenas existen asociaciones y ayuda social para este colectivo que también sufre el cruel fenómeno de la enfermedad, sin saber al porqué y cuya reacción social es y será siempre escasa o nula.
Quizás sea una muestra más del destino negro de millones de personas en el mundo que tienen que convivir con graves problemas en el día a día bajo el olvido social.

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