La cuesta de Enero
Parece que no estemos en período denominado de “crisis” si en los días previos a la navidad y durante los últimos días el año comercios y supermercados mirobrigenses estaban repletos. El consumismo afecta por igual durante estas fechas destacadas como es la navidad hablemos o no de lo que vuelvo a denominar “la crisis económica”. No sé muy bien si este término es virtual o real, lo cierto es que todo el mundo se queja, pero el consumo no parece aparentemente haberse afectado, al menos durante el período navideño. No obstante e independientemente de su existencia, lo cierto es que todo el mundo se pregunta el porqué la economía es fluctuante y durante determinados períodos parece que todo va bien y que de repente asoma el fantasma y parece derrumbarse las curvas de la economía en cuestión de semanas. El año pasado por estas fechas vivíamos en períodos dorados donde comprar casas, coches, vacaciones era una actividad rutinaria y los bancos parecían regalar alegremente el dinero a sus clientes. La sociedad humana demuestra continuamente que no sabe hacer un uso adecuado de sus recursos. Todo el que puede vive por encima de sus posibilidades y eso hace crear al conjunto de la sociedad un estado que en el que si un engranaje falla deja de funcionar el conjunto de la maquinaria. Los animales a pesar de faltarles lo que comúnmente denominamos capacidad de razonar saben hacer un uso de los recursos mucho más racional que los seres humanos. Una vez más el controvertido tema de vivir en sociedades donde la fachada es prioritario y donde lo que importa es que los demás vean tu casa, tu coche y tus propiedades haciendo de ello la matrícula de cada familia o persona. Ahí radica el problema y muchas de las causas por las que la economía funciona por ciclos. Esto nos hace reflexionar, ¿será que el ser humano es tan racional?. Yo tengo algunas dudas. Después de ver la organización de algunos animales, su capacidad de relacionarse, sin duda alguna el instinto que los une, cada día me dan más envidia los perros, los osos y las cigüeñas entre otros por su ejemplar capacidad de organización y de uso de los recursos que utilizan a pesar de no ser capaces de razonar. Por muy estúpido o irracional que parezca, quizás deberíamos tomar algún que otro ejemplo de ellos. Pero como somos tan racionales, pues aquí tenemos a nuestro querido enero esperándonos en forma de cuesta o quizás más bien en forma de puerto de montaña. A disfrutarlo amigos.
Parece que no estemos en período denominado de “crisis” si en los días previos a la navidad y durante los últimos días el año comercios y supermercados mirobrigenses estaban repletos. El consumismo afecta por igual durante estas fechas destacadas como es la navidad hablemos o no de lo que vuelvo a denominar “la crisis económica”. No sé muy bien si este término es virtual o real, lo cierto es que todo el mundo se queja, pero el consumo no parece aparentemente haberse afectado, al menos durante el período navideño. No obstante e independientemente de su existencia, lo cierto es que todo el mundo se pregunta el porqué la economía es fluctuante y durante determinados períodos parece que todo va bien y que de repente asoma el fantasma y parece derrumbarse las curvas de la economía en cuestión de semanas. El año pasado por estas fechas vivíamos en períodos dorados donde comprar casas, coches, vacaciones era una actividad rutinaria y los bancos parecían regalar alegremente el dinero a sus clientes. La sociedad humana demuestra continuamente que no sabe hacer un uso adecuado de sus recursos. Todo el que puede vive por encima de sus posibilidades y eso hace crear al conjunto de la sociedad un estado que en el que si un engranaje falla deja de funcionar el conjunto de la maquinaria. Los animales a pesar de faltarles lo que comúnmente denominamos capacidad de razonar saben hacer un uso de los recursos mucho más racional que los seres humanos. Una vez más el controvertido tema de vivir en sociedades donde la fachada es prioritario y donde lo que importa es que los demás vean tu casa, tu coche y tus propiedades haciendo de ello la matrícula de cada familia o persona. Ahí radica el problema y muchas de las causas por las que la economía funciona por ciclos. Esto nos hace reflexionar, ¿será que el ser humano es tan racional?. Yo tengo algunas dudas. Después de ver la organización de algunos animales, su capacidad de relacionarse, sin duda alguna el instinto que los une, cada día me dan más envidia los perros, los osos y las cigüeñas entre otros por su ejemplar capacidad de organización y de uso de los recursos que utilizan a pesar de no ser capaces de razonar. Por muy estúpido o irracional que parezca, quizás deberíamos tomar algún que otro ejemplo de ellos. Pero como somos tan racionales, pues aquí tenemos a nuestro querido enero esperándonos en forma de cuesta o quizás más bien en forma de puerto de montaña. A disfrutarlo amigos.
