El recuerdo del olvido.
Esta semana y más concretamente el día 21 tuvo lugar el día internacional del Alzheimer. Es una de las lacras de nuestro siglo y de ahí que exista un día para dar a conocer esta cruel enfermedad.
La enfermedad de alzheimer consiste en un trastorno mental orgánico y progresivo, caracterizado por la afectación de modo crónico y progresivo de la personalidad con deterioro de la capacidad intelectual, de la memoria y los impulsos, provocado por una afectación fatalmente progresiva con muerte de las neuronas en determinadas y específicas áreas del cerebro. Su nombre se debe al neuropatólogo alemán Alois Alzheimer, el cual describió éstos síntomas con graves alteraciones de la memoria en un caso estudiado en una mujer en 1907.
En España esta enfermedad afecta al menos a tres millones de personas entre pacientes y familiares.
Sin duda alguna el surgir de una enfermedad crónica e irrecuperable en el entorno de una familia es algo que irrumpe con tristeza y desesperación.
Algunos de los factores a tener en cuenta por los familiares afectados por esta complicada situación, deben incluir la paciencia, el sacrificio y el cariño a sabiendas de que esta situación en un ser querido va a ser progresivo y sin duda alguna va a marcar un antes y un después.
Mientras que el familiar afectado va perdiendo toda conciencia de su realidad, la familia tiene que enfrentarse a una vida que hay que ir reconstruyendo por caminos desconocidos. Cuando la esperanza parece haber desaparecido del horizonte, es sin duda necesario un nuevo escenario con un nuevo tipo de comunicación que ya no se aprende en lugar ninguno.
En estas situaciones no queda más remedio que mencionar la grata labor realizada por fundaciones, realzando la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA), cuyo tierno lema incluye: “No olvides, hay esperanza” intentando demandar un mayor esfuerzo a la población y a las administraciones.
Nuestra comarca no está exenta de dicha lacra y a buen seguro afecta a centenas de familiares y eso supone una lucha día a día contra el fantasma del olvido.
Es muy duro ver a algunos de nuestros seres queridos y que no nos reconozcan, no se ubiquen y además sufrirlo de forma progresiva. Quizás nadie se para a pensarlo hasta no sufrirlo en sus propias carnes.
Otro campo a valorizar es el de la investigación. La lucha contra la enfermedad ha variado substancialmente en la última década y es objetivo de miles de investigadores en el mundo, pero todavía no se ha descubierto un tratamiento eficaz que al menos logre evitar su deterioro progresivo.
Es y será sin duda alguna la enfermedad mental más frecuente en nuestra población. Es justo y grato que se le dedique un día al año y que todos seamos conscientes que cualquiera de nuestros familiares puede sufrirlo y conllevar el sufrimiento de toda la familia.
Es el recuerdo del olvido. Y desde “La Voz de Miróbriga” quiero dedicar estas palabras con mi cariño a todas las familias afectadas en ésta comarca.
Esta semana y más concretamente el día 21 tuvo lugar el día internacional del Alzheimer. Es una de las lacras de nuestro siglo y de ahí que exista un día para dar a conocer esta cruel enfermedad.
La enfermedad de alzheimer consiste en un trastorno mental orgánico y progresivo, caracterizado por la afectación de modo crónico y progresivo de la personalidad con deterioro de la capacidad intelectual, de la memoria y los impulsos, provocado por una afectación fatalmente progresiva con muerte de las neuronas en determinadas y específicas áreas del cerebro. Su nombre se debe al neuropatólogo alemán Alois Alzheimer, el cual describió éstos síntomas con graves alteraciones de la memoria en un caso estudiado en una mujer en 1907.
En España esta enfermedad afecta al menos a tres millones de personas entre pacientes y familiares.
Sin duda alguna el surgir de una enfermedad crónica e irrecuperable en el entorno de una familia es algo que irrumpe con tristeza y desesperación.
Algunos de los factores a tener en cuenta por los familiares afectados por esta complicada situación, deben incluir la paciencia, el sacrificio y el cariño a sabiendas de que esta situación en un ser querido va a ser progresivo y sin duda alguna va a marcar un antes y un después.
Mientras que el familiar afectado va perdiendo toda conciencia de su realidad, la familia tiene que enfrentarse a una vida que hay que ir reconstruyendo por caminos desconocidos. Cuando la esperanza parece haber desaparecido del horizonte, es sin duda necesario un nuevo escenario con un nuevo tipo de comunicación que ya no se aprende en lugar ninguno.
En estas situaciones no queda más remedio que mencionar la grata labor realizada por fundaciones, realzando la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA), cuyo tierno lema incluye: “No olvides, hay esperanza” intentando demandar un mayor esfuerzo a la población y a las administraciones.
Nuestra comarca no está exenta de dicha lacra y a buen seguro afecta a centenas de familiares y eso supone una lucha día a día contra el fantasma del olvido.
Es muy duro ver a algunos de nuestros seres queridos y que no nos reconozcan, no se ubiquen y además sufrirlo de forma progresiva. Quizás nadie se para a pensarlo hasta no sufrirlo en sus propias carnes.
Otro campo a valorizar es el de la investigación. La lucha contra la enfermedad ha variado substancialmente en la última década y es objetivo de miles de investigadores en el mundo, pero todavía no se ha descubierto un tratamiento eficaz que al menos logre evitar su deterioro progresivo.
Es y será sin duda alguna la enfermedad mental más frecuente en nuestra población. Es justo y grato que se le dedique un día al año y que todos seamos conscientes que cualquiera de nuestros familiares puede sufrirlo y conllevar el sufrimiento de toda la familia.
Es el recuerdo del olvido. Y desde “La Voz de Miróbriga” quiero dedicar estas palabras con mi cariño a todas las familias afectadas en ésta comarca.
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