Saliste de nuestras vidas sin apenas despedirte, aunque dejaste muchos años de historia. Apenas nos habías abandonado y todo el mundo te olvidó, entrando desenfrenadamente en un colectivo desorganizado llamado Euro, un club de ricos o quizás no tanto, donde todos nos unimos sin leer la letra pequeña. Han transcurrido ya algunos años y ya alguien empieza a recordarte con nostalgia, ya que supiste torear momentos muy difíciles, pero tú sabías encogerte o estirarte, dependiendo del momento. La ansiada añoranza viene dada porque el nuevo club está de resaca, tras unas borracheras espantosas de liquidez y despilfarro, descontrol y desenfreno.
Algunos te recordarán porque nunca bajaste el sueldo a funcionarios, ni obedecías órdenes a prestamistas y usureros extranjeros. nunca te rebajaste tanto y supiste cumplir con honor y valentía los períodos más resbaladizos.
Fuiste ejemplar, pero la sociedad quiso expulsarte sin recordar y valorar tu dulce desempeño. Conforme vaya pasando el tiempo no me cabe una mínima duda que cada dia serán más los que te recordarán, porque los que te expulsaron nunca supondrían que tu valor era mucho más grande de lo que todos pensaban.
No tengo tan claro si vas o no a volver, pero lo cierto es que yo siempre te he recordado, en los momentos buenos y ahora en los malos, y siempre supe que tu marcha no era tan buena como todos pensaban, y querida amiga, para mi fuiste y serás siempre la "Bendita peseta".
Javier M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario