lunes, 19 de octubre de 2009

Las enfermedades neurológicas. La Voz de Miróbriga


Las enfermedades neurológicas.
Nadie pone en duda lo mucho que ha ido evolucionando la sociedad actual en mejorar la calidad de vida de los enfermos neurológicos.
Parece mentira que en esa pequeña caja que encierra la cavidad craneana se esconda ese pequeño ordenador que pesa por término medio poco más de 1000 gramos y que encierra la mayor parte del enigma del ser humano. Su prolongación natural va en el interior de las vértebras y constituye la médula espinal, ese pequeño cilindro que da vida en sentido metafórico al resto del cuerpo.
Basta una mínima perturbación para que en la mayoría de las ocasiones, se sufran trastornos vitales en el cuerpo humano y de consecuencias irreparables.
Son de etiología variada, pero todas estas enfermedades esconden el mismo secreto en quien las sufre: Un antes y un después. Suponen una carga familiar importante, pero sin duda alguna, lo peor se lo lleva el que lo sufre.
El dolor neuropático, aunque tiene tratamiento, en muchas ocasiones es rebelde a los intentos de remediarlo y la farmacología parece detenerse y acaba por ser vencida por la enfermedad. Es cruel, pero la ciencia a veces no resuelve los enigmas del ser humano y no es capaz de superar el triste fenómeno de la enfermedad.
Las asociaciones como las del Alzheimer, ya citadas en este medio y otras como las de las esclerosis múltiple, la Esclerosis lateral amiotrófica contribuyen al menos en intentar dar esos apoyos tan deseados por los enfermos y familiares afectados.
Somos bastantes los afectados de una u otra forma en nuestra comarca, pero la lucha tiene que partir de nosotros mismos en la medida en que se pueda y aunque es difícil, nunca resulta imposible combatir a la siempre temida enfermedad.
Hoy quiero dejar un recuerdo desde “La voz de Miróbriga” a todos los que nos vemos afectados por este difícil fenómeno y a todos los familiares que luchan, en muchas ocasiones, contra lo que definimos como una derrota ya anunciada, pero creo que el simple hecho de combatir día a día, constituye una victoria y como en el caso de la fotografía, para que sirva de ejemplo, en sentido metafórico, hay que “lanzar cañonazos” a estas crueles dolencias.
Quizás algún día encontremos esa recompensa que esta vida no quiso ofrecernos.

No hay comentarios: