A mis queridos lectores.
Es rara la semana que paseando por la bella Miróbriga no encuentre a personas desconocidas que se acerquen a hacerme algún comentario o simplemente a saludarme. Realmente es un placer primero que sean lectores de un periódico, lo cual les acerca a la realidad cultural y de la información de nuestra comarca semana a semana. Por otro la considero gente sencilla y espontánea que me alegra enormemente se acerquen a hablar conmigo. Les considero además muy respetuosos y a la vez simpáticos con sus divertidos comentarios. Me complace no sólo su gesto que es digno de admiración sino que demuestran en esos pequeños detalles una señal de agradecimiento. En mi caso es recíproco y les devuelvo el gesto en modo de opinión que es la forma de manifestar públicamente que haya tanta gente agradable por nuestras calles, que se les note felices y sonrientes y quiero recalcar ese gesto de admiración que tengo hacia ellos porque en esas cariñosas palabras traducen su simpatía a una persona que le gusta escribir todos los días y manifestar sus sentimientos. Es el caso de este momento en que transcribo mi reciprocidad a todas las bonitas y agradables palabras que me transmiten. Siento a veces parecer algo distante, pero en ciertos momentos me sale de dentro esa timidez y quizás no demuestre que detrás de ella se esconde no sólo palabras de nostalgia sino también de alegría. Gracias a “La voz de Miróbriga” nos conocemos un poco más y yo al menos puedo transmitir mis humildes ideas y opiniones. Ya y como apéndice sirva para transmitir hacia mis links digitales mi agradecimiento a esos ciudadanos del mundo que me leen igualmente y que cada día son muchos más, pero que curiosamente el 95% provienen de otros países del mundo.
Conclusión: Siempre tenemos algo que aprender y vosotros con vuestros bonitos gestos me enseñáis a escribir cada día mejor. Muchas Gracias.
lunes, 20 de abril de 2009
A mis queridos lectores. La Voz de Miróbriga.
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