Fomentar el deporte: El club de tenis Wetones.
Un domingo de primavera me acerco a visitar el club de tenis de nuestra comarca. Estamos a unos 13 grados, está nublado y hace un poco de viento. No son las condiciones ideales para jugar, pero no hay problema, porque Manuel, presidente del club me ha recibido muy cordialmente y nos hemos dirigido a la pista cubierta. Está impecable, ordenada y demuestra que aunque llueva se puede jugar al tenis en Miróbriga. Huele mucho a tenis en estas instalaciones y es que llevan funcionando más de una década. Ello me hace recordar el pasado cuando mi padre me compró la primera raqueta de tenis a los 10 años para ir a practicar este deporte a una pista próxima al Gobierno Civil de Ávila, lugar donde residíamos. Era una “Donnay” de aluminio. Eran otros tiempos, el aluminio me provocaba vibraciones en la muñeca y me dolía por la noche. Tuve que esperar varios años hasta nacer el grafito como alternativa para jugar sin muñequera y sin molestias. No llegué muy lejos en competiciones, pero ganaba a mis amigos y me divertía con ellos jugando. Después de tantos años y volviendo a la realidad actual me quedo impresionado con las instalaciones del club de nuestra localidad. Que nostalgia no haber podido nacer en la época actual y poder disfrutar del lujo de este tipo de instalaciones. A Manuel ya le conozco desde hace mucho tiempo y habíamos intercambiado correos electrónicos desde hace más de 2 años. Le considero humano y cariñoso y siempre me ha recibido en el club como si fuera mi casa.
Muchas veces he expresado mi deseo para que los jóvenes practiquen el deporte y siempre he apoyado todas las iniciativas destinadas a fomentarlo. Menos “botellón” y más deporte. En Miróbriga se ha apostado por el deporte y estoy presenciando un ejemplo muy claro. Oportunidades que mi generación no pudo disfrutar ya que eran otros tiempos y otros medios. Es una invitación a todos los padres para que incentiven a sus hijos a practicar cualquier tipo de deporte y en mi caso y por mi pasión hacia el tenis, pues resalto una buena oportunidad a todos los jóvenes de nuestra comarca para el que opte por el tenis para que se compre una raqueta que hoy en día son más baratas, poco pesadas y que sepan que tienen unas modernas y muy cuidadas instalaciones. Yo ya no podré volver a jugar y me tendré que conformar con mis recuerdos, pero puedo seguir viéndolo por Televisión y seguir comentándolo con lo cual me conformo. Manuel tiene mucha escuela y sabe muy bien formar tenistas y además su club ya ha recibido premios entre ellos el del año 2000 a la mejor escuela de tenis de Castilla y León. Me consta que su web está bien enlazada con otros clubes de España, porque yo mismo lo he comprobado. Y me despido una vez más dando las gracias y apoyo a Manuel por el servicio que presta al tenis en nuestra comarca.