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Un paseo por el “Spa Mare Nostrum”
No me considero una persona publicitaria, pero a veces y por experiencia personal me gusta citar lugares donde me ha dejado huella el buen trato o circunstancias especiales como ésta que os voy a contar. Una mala experiencia fue en un balneario de nuestra Comunidad Autónoma, pero no de nuestra provincia el cual anunciaba tener personal médico incluido, pero donde ya conociendo mi situación especial me llevó a una caída que bien pudo costarme la vida, pero por suerte se quedó en un fuerte hematoma que tardó muchos meses en curar. Nadie se hizo responsable de la situación, algo habitual en estas circunstancias y donde ni tan siquiera se molestaron en llamarme por teléfono para saber mi estado. Esto me hizo olvidar volver a poner un pié en este tipo de instalaciones. No era necesario haber recorrido tantos kilómetros para descubrir que en la Fuente de San Esteban podría encontrar los mismos servicios y con la ventaja de estar impecables y lo mejor de todo, sin ser necesario anunciar tanto servicio de atención médica para que una joven fisioterapeuta fuera la que me ayudase a olvidar el miedo a caídas innecesarias y así poder volver a usar este tipo de instalaciones que en determinadas circunstancias hasta pueden resultar terapéuticas. La experiencia fue positiva y en algunas ocasiones acudo a visitarlas porque es gratificante saber que puedes disfrutar de unos servicios con al menos la garantía de no sufrir accidentes no deseados. Yo destaco la labor de estas jóvenes que además de atractivas son simpáticas y muy agradables. No os dejo sus nombres, pero sí una simpática fotografía de recuerdo que nos llevamos de este lugar. Una vez más se demuestra que en nuestra comarca se pueden encontrar servicios de lujo con garantías y con una relación calidad precio más que satisfactoria. Y conste esto no es publicidad, es tan sólo una experiencia personal.
