La melancolía en Noviembre. La Voz de Miróbriga

Ya llegó noviembre, y su entrada nos sume en la melancolía y en la reflexión de la vida.

Si nos cuestionamos dicha vida como un billete con un trayecto de inicio y fin, muchos conocen el largo y duro camino, pero nadie conoce el trayecto final.

Quienes tal día como hoy lo recordamos y estamos en plena travesía, paseando a través de un paisaje de otoño, como puede ser el bello oeste salmantino, en el caso de la foto en las proximidades de Aldea del Obispo, el cual nos evoca que en cualquier lugar de nuestra bella comarca, podemos recordar que algún día seremos recuerdo y serán otros los que vengan por estos parajes a rememorar y presenciar el silencio del día a día.

Ello nos invoca a la reflexión, a la tranquilidad, y a pensar que a veces en cualquier lugar de nuestros campos se respira mucha tranquilidad.

Mis reflexiones a primeros de noviembre me lleva a recordar a los que ya no están con nosotros, a los cementerios y nunca me importará que pasen los años más rápido o más lentamente, porque siempre estará ahí noviembre, donde alguien aparecerá con las flores mientras los cipreses se alegrarán y el resto de los árboles dejan sus lágrimas en forma de hojas, pero quizás haya todavía un ápice de alegría.
Queridos lectores, dentro de unas décadas, quizás para todos los que leemos éstas palabras ya todo importará poco, pero tal vez estemos esperando desde algún lugar indeterminado y con melancolía la caída de las hojas de los árboles, mientras nuestros familiares irán a recordarnos con flores cargadas de nostalgia.

Publicado en la voz de Miróbriga el día 1 de Noviembre de 2013. página 2.
link: http://www.lavozdemirobriga.es/