Como ahorrar combustible con inteligencia en tiempos difíciles?

AUTOPISTA A-6 A LA ALTURA DE VILLALBA.
PHOTO OF JAVIER
Saliendo de tecnicismos que leemos muchas veces en revistas especializadas, en las cuales la mayoría hacen referencias interesantes y atractivas, pero poco practicables y creíbles.
Lo más razonable, práctico y económico es no circular a velocidades inadecuadas, algo complicado de cumplir y especialmente en las carreteras secundarias, donde salir a pasear los fines de semana puede convertirse casi siempre en algún susto, o en el peor de los casos en una trampa mortal.
Desde hace muchos meses se nota un mayor porcentaje de conductores con pocos escrúpulos que "campan a sus anchas" por vías secundarias, como auténticos autómatas al volante, y donde en muchos medios de comunicación siempre se les exculpa aduciendo a que están habituados a conducir por las autovías, dado que en la actualidad es mucho más frecuente.
De facto, hay muchos días que opto por no conducir por las vías secundarias, porque así me ahorro algún susto.
No es muy seguro conducir por dichas vías secundarias con asiduidad, ya que muchos conductores piensan que conocen muy bien dichas vías y aprovechan para volar por ellas, y en muchas ocasiones dan por sentado que no les aparecerán vehículos en sentido contrario.
Por desgracia, son muchos los accidentes con víctimas, pero creo que en su conjunto son muy pocos para las barbaries que me encuentro en la práctica diaria.
A los expertos les respondo simplemente de la forma más práctica, dejen de dar consejos absurdos y recomienden reducir la velocidad, porque es la forma más cómoda de ahorrar en tiempos difíciles y sería el hábito de ahorrar sustos y víctimas, muchas veces inocentes en cuanto a la causa del acidente.
En fin amigos, que difícil es conducir y encontrarte con muchos cerebros que ponen sus neuronas en la carretera para dar rienda suelta a sus frustraciones.
Cada día son menos los conductores que deciden salir a la carretera, especialmente los sábados o domingos a pasear y relajarse, respetando los límites de velocidad, y eso es frustrante y a la par muy peligroso para todos.