La enseñanza superior
Y después de la tempestad viene la calma. El dedo de Aznar ha dado mucho que hablar sobre su actitud, pero poco se ha comentado el tipo de alumnos que tienen los centros de enseñanza superior.
Que podremos esperar de una alumna de derecho que delante de los medios de comunicación profiere insultos, en vez de preocuparse de estudiar, que quizás sería lo que debería de estar haciendo si su centro es visitado por alguien poco deseado para ella.
El resto de descerebrados que poblaban dicha reunión, se pueden llevar el mismo discurso. La reflexión deja patente la patética situación que tiene la enseñanza superior de nuestro país donde la educación, el respeto, el amor al estudio y donde hasta las propias paredes universitarias debían imponer respeto, se han visto suplantadas por sujetos sin escrúpulos, que faltan el respeto a todo lo que encuentran por delante, generaciones de señoritos que lejos de preocuparse por sus estudios viven sumidos en asociaciones nada relacionadas con su verdadera responsabilidad, que no es otra que cursar sus estudios.
No sé muy bien si los docentes son capaces de controlar esta deplorable situación, o si algunos de ellos contribuyen a la causa, cosa que no me asombraría, porque la educación universitaria vive una crisis mucho más grave que la económica en el momento actual.
Desconozco si los docentes responsables de la universidad de Oviedo han tomado nota y han aplicado la normativa universitaria por insultar y cometer semejantes disturbios dentro del centro, pero me temo que esto sólo constituye la punta del iceberg de lo que esconden los centros universitarios. Para mí ese lado oscuro, prefiero no conocerlo, porque me sume en una gran tristeza y me temo que el dedo de Aznar fue lo más anecdótico, pero por desgracia lo más comentado. Quizás lo único positivo sea pensar que son minorías.
Y después de la tempestad viene la calma. El dedo de Aznar ha dado mucho que hablar sobre su actitud, pero poco se ha comentado el tipo de alumnos que tienen los centros de enseñanza superior.
Que podremos esperar de una alumna de derecho que delante de los medios de comunicación profiere insultos, en vez de preocuparse de estudiar, que quizás sería lo que debería de estar haciendo si su centro es visitado por alguien poco deseado para ella.
El resto de descerebrados que poblaban dicha reunión, se pueden llevar el mismo discurso. La reflexión deja patente la patética situación que tiene la enseñanza superior de nuestro país donde la educación, el respeto, el amor al estudio y donde hasta las propias paredes universitarias debían imponer respeto, se han visto suplantadas por sujetos sin escrúpulos, que faltan el respeto a todo lo que encuentran por delante, generaciones de señoritos que lejos de preocuparse por sus estudios viven sumidos en asociaciones nada relacionadas con su verdadera responsabilidad, que no es otra que cursar sus estudios.
No sé muy bien si los docentes son capaces de controlar esta deplorable situación, o si algunos de ellos contribuyen a la causa, cosa que no me asombraría, porque la educación universitaria vive una crisis mucho más grave que la económica en el momento actual.
Desconozco si los docentes responsables de la universidad de Oviedo han tomado nota y han aplicado la normativa universitaria por insultar y cometer semejantes disturbios dentro del centro, pero me temo que esto sólo constituye la punta del iceberg de lo que esconden los centros universitarios. Para mí ese lado oscuro, prefiero no conocerlo, porque me sume en una gran tristeza y me temo que el dedo de Aznar fue lo más anecdótico, pero por desgracia lo más comentado. Quizás lo único positivo sea pensar que son minorías.
Link: