Ya es otoño, y entro otros
factores lo empezamos a predecir tras un
duro verano que nos ha dejado aún esta semana sus últimos coletazos y
sin habernos dado cuenta y de forma repentina nos asomamos a unos de los
cambios de estación más bruscos del año.
Sus efectos se empiezan a
comprender mejor por las horas que dividen el límite del día y la noche.
Es cierto que a partir de la
primera quincena de agosto los días se acortan y son la premonición del cambio,
pero las temperaturas nos hacen olvidar el futuro estival.
El otoño en nuestra comarca
es según mi opinión una de las estaciones más tristes del año, y una evidencia
la tendrá la naturaleza, dejando a los árboles como sabia experiencia de dicha
naturaleza, con el cambio de color de sus hojas y la caída de las mismas.
Es la estación más reflexiva
y más apasionante, pero tal vez la más melancólica.
Una etapa poco vigorosa para
los enfermos crónicos, que parecen percibir mejor que el resto de
los mortales la falta de luz, sol, y la entrada en la nostalgia.
Ahora ya podemos concluir que
se aproximan los meses más duros del año en lo climatológico, pero tenemos que
luchar contra el tiempo y la fuerza natural del calendario, simplemente porque
sabemos que tras una estación llegará el resto, y con ello y sin darnos cuenta
el ciclo estacional seguirá su camino natural en el tiempo.
Es un pequeño artículo que
quiero dedicárselo a todos los enfermos crónicos de cualquier naturaleza, para
que sean conscientes y luchen contra la caída de ánimo, las depresiones, el
dolor crónico y otros síntomas, y para que sepan asumir de forma natural el
devenir de las estaciones.
Y además nos hacemos un
regalo para olvidar la nostalgia y recordar que son las antípodas de la
primavera, pero aún he salido a capturar estos instantes y así decorarlo como
“Flores de Otoño”.
Sean felices lectores y no
caigan en la nostalgia.
Publicado en la Voz de Miróbriga.
Día 27 de Septiembre de 2013; página 2.
Link: http://www.lavozdemirobriga.es/
Publicado en la Voz de Miróbriga.
Día 27 de Septiembre de 2013; página 2.
Link: http://www.lavozdemirobriga.es/